18.2.07

La Méditerranéenne

Abril, 1999

Hoy que me he recuperado un poco, me decido a contar mi marcha del domingo pasado. Hace poco más de un año que ejerzo de aspirante a globera, (antes cuando iba en bici iba siempre contemplando el paisaje) y, cómo no, en seguida quise participar en marchas. Mi "palmarés" hasta ahora consistía en tres marchas de esas que se para todo el mundo para almorzar y se espera a todo el mundo para llegar juntos. También hice la Bilbao-Bilbao del año pasado pero conseguí llegar 10 minutos antes del cierre de control gracias a dos colegas que me ayudaron todo el rato.
Como soy bastante optimista, cuando este año me dijeron los del club que iban a ir por tercera vez a "La Méditerranéenne" y que estaba muy bien, me empecé a mirar el folleto y vi que había una vuelta larga "La Sportive" y una corta "La Touristique". Pensé que con ese nombre, en "La Touristique" encontraría gente de mi nivel, ya que los del Ripo, desde luego hacían la larga, y a esos ya se que no les puedo seguir más de un km.
Así amanezco el 25 de Abril a las nueve de la mañana en el punto de salida de "La Touristique". Y conmigo Pepe, un colega que últimamente sale poco y decide hacer la corta. Ingenua de mí, no estoy nada nerviosa, como si sólo fuera a dar un paseo. Total sólo son 105 km y 1.000 m de desnivel y esta vez no corro peligro de llegar fuera de control, porque muchos de "La Sportive" llegarán después de mí con sus 155 km y 2.300 m de desnivel.
Dan la salida y, a pesar de mi oxidado francés, entiendo que dicen por el altavoz que la salida será neutralizada hasta la nacional. Pienso que menos mal, que la salida será tranquilita, pero cuando aún no he terminado de pensarlo, me doy cuenta de que ya no alcanzo a ver el coche de cabeza. Me pongo a tirar como puedo, pero cuando llegamos a la nacional ya veo a los primeros lejísimos y descubro que hay muy poquita gente detrás de mí. Mientras, Pepe decide esperarme, a pesar de que yo le había dicho que fuera a la suya, y pretende que alcancemos al grupo de delante, cosa que rápidamente se descubre como imposible sobre todo cuando a los 14 km llegamos al primer puerto y empiezo a disminuir la velocidad. Me digo "tranquila Maria que ya nos juntaremos con algún grupito que venga detrás" y voy subiendo tratando de respirar todo el aire que encuentro por delante. De repente, en una de esas curvas que se ve bien lo que tienes detrás, veo la ambulancia y el coche escoba a unos 500 m y tan solo media docena de bicis en el espacio intermedio. ¿Conocéis la sensación de ir huyendo del coche escoba? Ahí empezó mi guerra. En una subida que se me hizo largísima aunque tenía unos 7-8 km, cada vez que veía la ambulancia estaba más cerca. Me adelantaron tres más y en una de las últimas curvas de herradura incluso pude oír y ver la cara a las tres señoras que pedaleaban delante de la ambulancia. Coroné como pude mientras Pepe me animaba y me lancé hacia abajo intentando poner tierra por medio. Tan motivada estaba, que, a pesar de lo mal que suelo bajar por el miedo que me da, al llegar a Colliure ya no había rastro de la ambulancia detrás de mí, ni tampoco de las tres señoras.
Vamos tirando, procurando espabilar, por un falso llano durante unos 20 km y no vemos rastro de otros cicloturistas con la excepción de un señor mayor que está arreglando un pinchazo y otro que ha parado a quitarse la chaqueta. Suerte que están todos los cruces muy bien indicados, porque si no pensaríamos que nos hemos perdido. Nos adelantan sucesivamente los dos señores y no consigo seguir el ritmo de ninguno. Paciencia. Al pasar por Ceret me acuerdo de que mi madre me ha encargado que le lleve cerezas porque las de allí son muy buenas; Pepe está de acuerdo conmigo en que debería explicarle a mi madre como es esto de las marchas.
Emprendemos el puerto siguiente esperanzados porque arriba está el avituallamiento y pensamos que quizás alcancemos algún grupo para hacer más comodamente la parte final. Mientras voy pensando en lo larga que es la subida, oigo alguien que se dirige a mi en francés, me giro y ¡son ellas!.No se como se han deshecho de la ambulancia pero me saludan amablemente mientras me adelantan. ¡Soy la última!. Me entra el pánico temiendo descolgarme; Pepe se da cuenta, simula un relevo y consigue reducir un poquito la velocidad del grupito. Por fin consigo serenarme y llegamos juntos al avituallamiento, incluido el señor del pinchazo que hemos vuelto a alcanzar por el camino. Allí comprendo que la ambulancia ya no está porque vuelven a coincidir los dos itinerarios y tenemos por detrás a toda "La Sportive".
Casi no paramos y aprovechando que las tres señoras se han bajado de la bici y están masticando, nos largamos discretamente. Llevamos 75 km y empiezo a hacer cálculos. Descubro con sorpresa que si el trozo que nos falta lo hacemos sin tropiezos, conseguiré el diploma de plata, ya que en mic ategoria "B: Señoras de ** años y más" es suficiente con hacer menos de 5h32 min. Se lo comento a Pepe y nos ponemos manos a la obra (¿O debería decir pies?). Desgraciadamente en esa parte que debería ser bajada y llano, no se nota porque hay bastante viento en contra y nos cuesta mucho avanzar. Ánimo.A los 93 km nos adelanta el coche de cabeza de la marcha y nos avisa que se acerca el que va en primer lugar de "La Sportive". En plan positivo comentamos que es de las pocas veces que podremos ver desde la bici lo que ocurre en la cabeza de la marcha. Nos pasa un muchacho que parece ya medio muerto y que de hecho tarda bastante en dejarnos atrás, a nosotros que ya estamos muertos del todo.
A los 105 km, después de habernos adelantando una docenita de "La Sportive" empiezo a protestar muchísimo porque no se ve ni rastro de St-Cyprien y ya tendríamos que estar. Es entonces cuando descubro que ellasestán aquí otra vez adelantándome. Me rindo y acepto mi destino de llegar la última. Hacemos los cinco juntos 7 km más y al llegar al final empiezan a cederse el paso cortesmente unas a otras; tengo que reprimirme para no aprovechar la situación y colarme delante de todas. Nada más acabar veo llegar al señor del pinchazo. ¡Lo había olvidado! ¡Soy penúltima! y curiosamente, por poquito, pero consigo plata.Mucho más animada por este clamoroso éxito hago un fino análisis de mi actuación y me dedico unos consejos para mejorar en la próxima:
1. No te fíes de las neutralizaciones.
2. No te creas la distancia anunciada.
3. Entrena más. (Sobre todo)
Ya me he enterado de que la marcha "Terra de Remences" también tiene un recorrido corto. Como Bas me pilla cerca, allí estaré el 16 de Mayo.
Hasta otra
Maria